Una vista impresionante cada mañana

El hotel cuenta con un bar en la azotea que ofrece vistas espectaculares de la ciudad. El desayuno fue variado y de calidad, con muchas opciones para elegir. La limpieza de las habitaciones fue impecable y el personal mostró un genuino interés por nuestro bienestar.

El spa tenía horarios limitados, cerrando demasiado temprano para los huéspedes que desean relajarse después de un día de exploración. Además, la conexión al centro puede ser un poco incómoda si prefieres caminar.

La habitación era super amplia con una literie excelente, el desayuno riquísimo y variado, y las vistas desde el último piso son una locura. El personal es muy amable y ayuda en todo.

Todo ha sido magnífico.

La habitación era espaciosa y muy bien equipada, pero la organización del desayuno fue desastrosa, no había suficientes opciones y la reposición fue lenta. Un gran contraste entre la calidad de las instalaciones y el servicio.

Estuve con mi hermana y disfrutamos de las impresionantes vistas hacia la ría y la ciudad. Las habitaciones son muy amplias, con camas cómodas y una buena cafetera. El hotel está bien ubicado, perfecto para un paseo revitalizante por la costa.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de desayuno para las familias.

el gimnasio tiene instalaciones excelentes, pero cobra 16 euros por usarlo.

Gimnasio inmejorable en instalaciones y horario.

El hotel tiene una ubicación encantadora y habitaciones enormes con una cama tan cómoda que te hace olvidar de la vida real. Las vistas desde la última planta son simplemente espectaculares, ¡perfectas para hacer envidia en Instagram!

La organización del desayuno fue tan desastrosa que parecía una batalla por la última tostada, ¡me sentí como en una serie de supervivencia!

Me alojé en este hotel hace poco y la habitación era muy amplia con una cama cómoda. La ducha tenía efecto lluvia, lo que la hizo muy relajante. La vista desde la terraza en el desayuno era espectacular, permitiéndome disfrutar del paisaje mientras comía. La ubicación, aunque un poco alejada del centro, tenía fácil acceso a una parada de tranvía, lo que facilitó mis desplazamientos. Sin embargo, el desayuno fue un gran inconveniente. La organización no fue la mejor, había poca comida y la reposición era muy lenta. Por momentos, sentí que tenía que buscar entre los restos de otros huéspedes. También, me gustaría que el aparcamiento fuera más económico o gratuito, ya que con 20 euros al día se siente un poco caro. A pesar de eso, el personal de recepción fue muy servicial cuando tuve problemas con el coche y me ayudaron a contactar al concesionario. Sin embargo, creo que deberían mejorar su servicio de desayuno ya que eso generó una gran decepción.

maravillosas vistas y cercanía a la cité du vin

Disfrutamos de una estancia inolvidable con habitaciones modernas y amplias, y el desayuno en la terraza ofrecía vistas espectaculares a la ciudad y la cité du vin, además está a solo 10 minutos a pie de un par de bares y restaurantes locales donde pudimos disfrutar de la deliciosa comida de Burdeos, lo que nos hizo sentir como verdaderos locales. sin embargo, el aparcamiento es un poco costoso, pero hay transporte público cercano que facilita los desplazamientos por la ciudad.

la habitación era espaciosa y moderna, con una ducha italiana fabulosa. el desayuno, aunque diferente por las circunstancias actuales, fue variado y se podía disfrutar en una hermosa terraza. radisson blu realmente se preocupa por sus huéspedes.

pequeñas filas para el desayuno a veces.

satisfacción mixta

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, especialmente por la mañana. Las camas eran muy cómodas, lo que hizo que nuestras noches fueran placenteras. El gimnasio contaba con excelentes instalaciones, un lujo para entrenar durante vacaciones.

El desayuno necesitaba mejoras en la organización y variedad.

La habitación era espaciosa y tenía una vista buena. Nos encantó el desayuno en la azotea con vistas a la ciudad. La ubicación era ideal para pasear y había un tranvía cercano que hacía fácil llegar al centro.

El aparcamiento fue caro y los horarios del spa eran limitados, no permitiendo relajarse después de un día explorando.

Gran experiencia con detalles excepcionales

Tuvimos una estancia maravillosa en una habitación cómoda y bien equipada. Las vistas hacia la ciudad son impresionantes. La ubicación es ideal para disfrutar de Burdeos, a solo unos minutos del centro. Recomiendo usar el tranvía, fácil y rápido para explorar. ¡El café del desayuno es excelente!

Las vistas desde la azotea son impresionantes, especialmente mientras desayunas. Pero el desayuno fue un caos total, había poca comida y muy desorganizado. El hotel también ofrece alquiler de bicicletas, ideal para explorar la zona.